En química hay moléculas llamadas catalizadores que ayudan a acelerar procesos,
Una enzima es un catalizador biológico. Cuando la gente escucha acerca de las enzimas a menudo piensan en los que ayudan a descomponer los alimentos, pero también otras enzimas trabajan en todo nuestro cuerpo para ayudar a un gran número de reacciones necesarias para la vida humana.
El hígado y el corazón son dos órganos que utilizan enzimas para realizar su trabajo. Hepáticas elevadas y enzimas cardíacas señalan los órganos están en problemas. Mediciones de enzimas se utilizan para diagnosticar ataques al corazón y enfermedades del hígado.
Investigadores de la Universidad Dicle en Turquía analizaron las enzimas cardíacas y del hígado y los niveles de azúcar en la sangre en pacientes con diabetes tipo 2 y publicaron sus resultados en la revista Cell Bioquímica y función, en junio de 2012. Los pacientes con niveles de hemoglobina A1c (HbA1c) de más de 10,1 tenían niveles significativamente más elevados de las enzimas del hígado y del corazón que aquellos con niveles más bajos de HbA1c.
Enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos es una de las complicaciones más graves de la diabetes. En 1991 los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard en Archives of Internal Medicine los resultados de un estudio de las enfermedades del corazón en una población de más de 100.000 mujeres, en un período de 8 años. Las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 tenían más de 6 veces el riesgo de enfermedades del corazón que las personas sin diabetes.
El hígado graso es una complicación grave de la diabetes. La condición puede llevar a la cicatrización o cirrosis hepática no alcohólica. Venas grandes pasan por el hígado en el camino a tu corazón para que su sangre puede ser limpiado de toxinas por el hígado. Cuando las venas están bloqueadas por el tejido cicatricial, la sangre del sistema digestivo no puede pasar por el hígado y luego tiende a sostener en el estómago y el esófago, el tubo que va desde la garganta hasta el estómago. Eso puede conducir a úlceras y sangrado, lo que puede llegar a ser grave.
Los niveles de hemoglobina A1C deben mantenerse en 7.0 por ciento. Evitar o limitar los azúcares simples, como la sacarosa o azúcar de mesa, es una manera de mantener el azúcar en sangre y los niveles de HbA1C dentro de límites normales.
Los carbohidratos son necesarios para obtener energía y no se pueden evitar, pero lo mejor es consumirlos junto con la fibra. Fibra ralentiza el tránsito de los alimentos a través de su sistema digestivo y disminuye la absorción de hidratos de carbono, por lo que cuando los carbohidratos se descomponen en azúcares y absorbidos, no hay prisa repentina de azúcar en la sangre.
Otra forma de mantener el azúcar en la sangre y los niveles de HbA1C bajo control es mediante el mantenimiento de un programa de actividad física. La actividad física ayuda a mantener las células sensibles a la insulina. Cuando las células son sensibles a la insulina que se pueden tomar en el azúcar de la sangre y utilizarla para producir energía, la reducción de sus niveles de azúcar en la sangre.
La diabetes tipo 2 no es una condición que sólo debe vivir. Usted puede tomar el control de la enfermedad y recuperar su salud. La actividad física juega un papel importante en la reducción de azúcar en la sangre y el nivel de HbA1c.
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